Compartimos un interesante video que vimos en el canal de “Sé Curioso - TED-Ed” en YouTube:
Tocar un instrumento musical es una actividad que va más allá del disfrute artístico; es un ejercicio completo para el cerebro. Los estudios han demostrado que esta práctica puede mejorar la memoria, la concentración y la coordinación, estimulando diversas áreas del cerebro y fomentando la plasticidad neuronal. Además, la música no solo activa las regiones cerebrales directamente relacionadas con la audición y la destreza motora, sino que también influye en la conducta, el desarrollo del lenguaje y la capacidad de resolución de problemas.
Aprender a tocar un instrumento musical requiere de la actividad de varias partes del cerebro, ya que implica memoria, lógica y movilidad. Por ejemplo, se ha comprobado que ayuda a la movilidad, fomenta el desarrollo psicomotriz y mejora la neuroplasticidad, lo que prepara al cerebro para discernir lo importante en procesos complejos como la lectura o el recuerdo de información. Además, tocar un instrumento puede ser particularmente beneficioso durante la madurez, ya que contribuye a frenar las consecuencias del envejecimiento cerebral, ayudando a mantener la agudeza auditiva y la memoria.
Texto escrito con la asistencia de la IA de Bing.