Una de las mejores cosas de escribir todos los días (o hacer algo creativo todos los días) es que aprendes por ti mismo la capacidad de hacerlo frente a todos los altibajos emocionales y situacionales de la vida cotidiana.
Te enseñas a ti mismo a poder encender la creatividad independientemente de las circunstancias.
Y de esa manera, cuando estás en un apuro creativo y necesitas algo... se te ocurre algo cuando te has sentido así antes.
Artículo original: Keep Writing.